domingo, 5 de junio de 2011

Ecuador Salta a la Vista.



Daniel Merchán M.

Ecuador como muchas de las naciones latinoamericanas pareciera percibirse como un estado pequeño, quizás con un marco de desarrollo limitado, sin embargo puede que su territorio no se cuente entre los más extensos del mundo pero sin duda alguna representa u gran país, un estado repleto de riquezas culturales, con una diversidad étnica más que interesante y con uno de los planteamientos de organización económica, urbana, social que después de dejar atrás varios años de inestabilidad institucional, salvo con breves episodios de disputas de poder, se plasma en el plano sudamericano como un pequeño gigante que esta en búsqueda de un futuro mejor.



Quien ha visitado Ecuador en años recientes puede darse cuenta del impulso que viene generando esta sociedad, que más allá de los embates políticos, y donde definitivamente no se puede hablar de soluciones mágicas o del trabajo de uno solo de los factores que allí conviven. muy por el contrario y a pesar de las diferencias, se muestran los conglomerados de actores políticos que con una u otra visión disciernen sobre el futuro de la nación, pero aun sobre ese punto en especial han formado en sus distintos cantones o regiones el progreso de la identidad propia que en ningún momento riñe con la foránea, pero que les da la motivación suficiente para conservar al máximo su esencia cultural y ancestral que permite una afluencia constante de admiradores de la tierra que divide al mundo a la mitad.



La dolarización ha contribuido también en Ecuador, para el ingreso en un proceso de adaptación veloz a la economía mundial, y recuperar desde ya hace varios años una valorización monetaria desligada de la crisis que les coloco al borde de la alerta roja, por esta y otras razones, pareciera que el país ha conseguido cierto margen de estabilidad dentro de un punto comparativo con otros países latinoamericanos, aunque para nadie es un secreto que las divergencias políticas aun predominan es este país del sur, quedando al descubierto una fragilidad institucional, que funciono al vaivén de un numero sin precedente de presidentes y partidos en gobierno en los últimos años de la existencia política de la Nación.





Puede que la perspectiva del ecuatoriano aun vislumbre una realidad difícil, en la que la lucha contra la pobreza es una materia pendiente, como lo es para cada uno de los países de nuestra América y el Mundo, quizás las oportunidades de emprendimiento y empleo parezcan aun limitadas, sin embargo debo decir tienen el marco preparativo para afrontar tales retos, además del potencial suficiente para asumir un destino de mayor grandeza, que algunas sociedades cercanas ciertamente han perdido, entendiéndose que el imperio de la ley es fundamental, la planificación publica esencial y el dialogo abierto en el juego democrático bien comprendido, podrían abrir las puertas de gran interés por parte del mundo en este territorio.




Ciudades como Quito, Guayaquil, Loja, Cuenca, etc. saltan a la vista como verdaderos espacios arquitectónicos y culturales propios de la riqueza ornamental que poseen nuestras poblaciones, lo cual debe ser reconocido en la valoración de su identidad nacional, y el esfuerzo de su gente por mantener incólume la herencia histórica que les ha dejado tantos años de intercambio y presencia de tantas ideas procedentes de otras latitudes y desde lo interno de sus regiones, para mostrar una autenticidad mezclada con influencias foráneas, única como pocas, lo que hace de sus ciudadanos ejemplo de cordialidad, hospitalidad y familiaridad a la luz de una comunidad en franco progresismo, y totalmente distante de cualquier estereotipo que de manera errada pudiera concebirse en relación a tan grato país, que fue, es y será punto de encuentro del planeta y su conjunto, tratándose evidentemente de uno de esos lugares que por ser muy especial, forma parte de los particulares iconos de la humanidad.

Twitter: @Daniel_Merchan