martes, 29 de septiembre de 2009

jueves, 24 de septiembre de 2009

Acuerdos y Diferencias de las ¿Naciones Unidas?



Daniel Merchán M.

Ante la Asamblea General realizada en Nueva York en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU), con la finalidad de llevar al debate del orden del día los puntos más importantes del acontecer mundial, surgen una serie de acuerdos y diferencias que unen y desunen a grandes bloques y grupos en relación a uno u otro tema que afectan la realidad constante de la geografía global.

Por un lado y frente a las distintas crisis internacionales encontramos a los Estados Unidos, quien desde la voceria del Presidente Barack Obama clama por la integración y cooperación internacional, ya no como propiedad exclusiva ni responsabilidad única del gigante norteamericano sino como acción general y especifica de cada uno de los países, "Aquellos que criticaban a Estados Unidos por actuar solo en el mundo, no pueden ahora hacerse a un lado y esperar a que Estados Unidos resuelva solo los problemas del mundo". Esta frase, pronunciada en la reunión por Obama en su primera intervención como presidente norteamericano ante la Asamblea General de la ONU, define toda su filosofía sobre una nueva era de cooperación internacional. Pero también resume toda su frustración por la falta de apoyo encontrado hasta ahora ante crisis complicadas como Irán y Afganistán.



Por otra parte el escenario mundial fue capaz de mostrar por primera vez a Muammar Gadafi, líder polémico de la Nación Libia, Gadafi criticó al Consejo de Seguridad, al que calificó de "antidemocrático" e instó a que se transfieran sus poderes a la Asamblea General, donde todos los miembros del organismo cuentan con representación. Los países que cuentan con poder de veto dentro del Consejo de Seguridad son EE.UU., Francia, Gran Bretaña, Rusia y China, país este último que a juicio de Gadafi es el único que tiene derecho a integrarlo, y señaló que África debería ser parte debido a los años de esclavitud y colonización. También criticó al organismo por considerar que el hecho de que hayan estallado "65 guerras" desde la fundación de la ONU demuestra que los principios sobre los cuales fue establecida han sido traicionados. También encontramos a Irán y a Ahdmadinejad, en medio de las críticas que arrecian hacia el presunto programa de Irán para producir armas nucleares, el presidente Ahmadinejad dijo a la Asamblea General de Naciones Unidas que Teherán está dispuesto a responder de manera recíproca a los gestos de conciliación, Ahmadinejad habló en un salón semivacío, y buscó mostrarse a sí mismo como un defensor de los países en desarrollo, que enfrenta los ataques de un capitalismo rapaz. Simultáneamente, el líder iraní hizo duras críticas a Estados Unidos y a sus aliados, sin mencionarlos directamente, lo que provocó que la delegación estadounidense abandonara el recinto. Momentos antes de su discurso, los cancilleres de seis potencias globales dijeron a la prensa, en las márgenes de la Asamblea, que esperan que Irán aclare las intenciones de su programa nuclear ya que se contemplan sanciones más severas contra Irán si las conversaciones entre las potencias y Teherán sobre el tema, previstas para el 1 de octubre, no dan resultados.



En otro orden de ideas Latinoamérica se debatía entre su referido crecimiento económico -social y las distintas crisis institucionales que padece, pasando desde el interés colombiano en defender su lucha contra el terrorismo hasta el inevitable caso hondureño, y es que la situación del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, no fue el único tema que aunó las posturas de los diferentes líderes del Cono Sur que hablaron ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Liderados por el mandatario brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, los presidentes de Chile, Uruguay y Argentina realizaron un enfático reclamo para que los países pobres y en vías de desarrollo aumenten su influencia en las instituciones multinacionales. Los gobernantes sudamericanos encabezan los pedidos para que se realicen reformas en los organismos financieros intergubernamentales que forman parte del sistema de la ONU, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). Además de exigir una reforma de los organismos financieros, durante su discurso el presidente Lula también pidió cambios en el Consejo de Seguridad de la ONU y reivindicó el reclamo de su país por un asiento permanente en ese órgano de decisión. Por tanto definía: "No es posible que las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad estén regidos por los mismos parámetros que se siguen desde la Segunda Guerra Mundial", El líder brasileño citó el caso de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) como un ejemplo de integración regional y aseguró que un mundo multipolar no se contrapondrá a la ONU sino que, por el contrario, podría ser un factor de revitalización" del organismo.



De una u otra manera y solo destacándose algunas acepciones, las integraciones y diferendos siguen llegando a los espacios de la ONU, producto de un mundo que vive en la diversidad y al cual tanto este organismo como cualquier otro, tendrá la obligación, el derecho y el deber de responder con la mayor diligencia posible en el supremo interés de conservar la armonía mundial, que se nos hace cada día que pasa un ideal primordialmente necesario.

Serie - Derechos Humanos 29

martes, 8 de septiembre de 2009

Entradas y Salidas de Afganistán.



Daniel Merchán M.

Afganistán representa uno de los países con mayores dificultades y pobreza en el mundo, se le presto quizás mayor interés en la opinión mundial a raíz de los sucesos del 11 de Septiembre ya que allí se inicio en su momento la llamada batalla contra el terrorismo, lo cual podría ser además una de las principales razones por las que se encuentra en el desarrollo de una cruenta batalla por la determinación del poder entre fuerzas insurgentes, el derrocado gobierno Talibán, la influencia e intervención militar de la OTAN y de los Estados Unidos en una especie de Anarquismo fuera de control que esta acabando con toda posibilidad de retornar a la Paz y a la intención de hacer prosperar a dicha Nación, en la que incluso ya se ha vislumbrado una contienda electoral que denota al presidente actual Hamid Karzai como principal candidato para ejercer la autoridad entre los afganos, más allá de los esclarecimientos que deban hacerse a una serie de acusaciones que desestiman la legitimidad de la elección. Y allí entrara en juego la responsabilidad de canalizar una situación que parece con cada día que transcurre, una intensificación del caos en todos los sentidos.



La muerte de civiles durante el conflicto en Afganistán registró un aumento del 24% en 2009, con relación con el año anterior. Según la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA, por sus siglas en inglés), 1.013 civiles murieron en los primeros seis meses del año, comparado con 818 durante el mismo periodo del año anterior. En total 2.113 civiles perdieron la vida en 2008. Los insurgentes, incluyendo al Talibán, son responsables del 68% de estas víctimas, mientras que las fuerzas de la Organización del Atlántico Norte (OTAN), Estados Unidos y del gobierno afgano causaron la muerte de alrededor del 20%, la UNAMA aseguró en julio que los ataques y atentados suicidas matan más civiles que cualquier otra acción militar. Millones de personas han abandonado sus hogares para huir de los conflictos en los últimos años. Cerca de cinco millones de afganos han regresado desde la caída del Talibán. Sin embargo, más de tres millones de personas viven refugiadas en el extranjero o se han tenido que desplazar internamente, de acuerdo con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados.



Por su parte en la cumbre de ministros de la UE que ha finalizado en Estocolmo se ha dejado un mensaje claro, Europa mantendrá su apoyo a Afganistán, pero exige al nuevo gobierno afgano que cambie de rumbo, eluda la corrupción y las irregularidades. En esa reunión también se ha hablado de un posible aumento de tropas, aunque la conclusión principal de la cumbre es que, si no se cambia de rumbo en Afganistán, el envío de más tropas no servirá de nada. Para ello, el gobierno futuro tiene que frenar las irregularidades, la corrupción y mejorar la cooperación internacional. Los ministros de Exteriores de la UE proponen supeditar la cooperación a un compromiso afgano. España no será el único país que aumentará las tropas, aunque las cifras exactas dependerán de un debate en la OTAN vinculado al informe para esa nueva estrategia militar que ha de presentar EEUU.



Sin embargo, a pesar de la apatía aparente de los americanos respecto de una guerra a la que nunca han prestado mucha atención, empiezan a emerger los primeros descontentos en la retaguardia, que con toda probabilidad irán creciendo en adelante. Según una encuesta publicada por The Economist la semana pasada, sólo el 18 por ciento de los americanos creen que la guerra se esté ganando, frente a un 42 por ciento que opinan lo contrario. Menos de una tercera parte es favorable al envío de más tropas y dos tercios de los consultados creen que Estados Unidos acabarán retirándose sin ganar la guerra, frente a un 35 por ciento que piensa que la victoria aún es posible.



El dictamen de la opinión pública coincide básicamente con una de las conclusiones del jefe de las tropas americanas sobre el terreno, el general Stanley McChrystal (que la guerra no se está ganando), pero difiere en el pronóstico. El general sí cree que en la victoria final a condición de que se cambie de estrategia y, aunque este extremo aún no se ha develado, se envíen más tropas. El memorándum del responsable de las tropas americanas en Afganistán coloca a su presidente ante un dilema endiablado: Estados Unidos no se puede retirar de Afganistán, al menos en unos cuantos años, pero, para vencer, necesita de un cambio de estrategia que exige más dinero y más hombres sobre el terreno. Y ello, cuando el Congreso está saturado de propuestas de gasto, el mundo se encuentra en medio de una crisis financiera y la opinión pública comienza a cansarse de los avatares de la guerra.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Entrevista en el Programa: A Primera Hora, Caso UNASUR - Colombia - USA.

Daniel Merchán M.






Entrevista en Unión Radio - Grupo de Brújula Diplomática: Daniel Merchán M, Benigno Benavides, Rafael Martinez en Brújula Internacional con el Dr. Julio Cesar Pineda:

http://venezuelanoticia.com/wwwvenezuelanoticia/2009/08/brujula-internacional-con-el-internacionalista-julio-cesar-pineda-10-de-agosto-audio/


Daniel Merchán M.

De Honduras a Colombia, ¿Fantasía o Realidad?



Daniel Merchán Mendoza.

La temática internacional indica un nuevo camino en los debates globales, específicamente en el caso latinoamericano, primero que todo la muy nombrada situación de Honduras sigue manteniendo gran auge en la opinión mundial. El futuro que le depara este país, los hechos que allí se dieron y las posibles salidas que podrían darse continúan manteniendo en vilo a la comunidad internacional. En el segundo de los casos y acaparando la mas reciente de las polémicas latinoamericanas tenemos a Colombia y su muy discutido acuerdo militar con los Estados Unidos, que incluso ha llevado a gran parte del continente a solicitar explicaciones de este caso en particular.



Desde que ya hace algún tiempo la polémica se encendió por la remoción de Manuel Zelaya como presidente de la Republica de Honduras y la posterior asunción de Roberto Micheletti, la normalidad no ha regresado al pueblo hondureño y mucho menos a la comunidad internacional, que ante fallidos intentos de retorno de Zelaya, presiones de los Organismos Externos, enfrentamientos y anuncios del nuevo gobierno, no han tenido descanso en una diatriba que parece nunca acabar, hoy la situación pasa por una nueva vertiente, esta vez la convocatoria de elecciones para elegir nuevas autoridades, pero que no gozan de la legitimidad suficiente que concede el reconocimiento del resto de los países. La convocatoria la hizo el 29 de mayo pasado el Tribunal Supremo Electoral (TSE), un mes antes de que el presidente fue capturado y expulsado del país. De acuerdo con el calendario electoral, los partidos políticos iniciaron la campaña proselitista con vistas a los comicios del 29 de noviembre. La Organización de Estados Americanos (OEA), que suspendió a Honduras como miembro, ha anunciado que no reconocerá el resultado de un proceso electoral que se realice en el actual estado. Sin embargo, Micheletti dijo a un grupo de cancilleres de la OEA: “Vamos a tener elecciones el 29 de noviembre, las reconozca o no el resto del mundo”, por su parte el Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe prometió que boicoteará el proceso electoral si no se restablece a Zelaya; asimismo, llamó a las fuerzas políticas a retirarse de la contienda. Los partidos políticos y sectores afines al gobierno de facto insisten en que la elección de candidatos y convocatoria a los comicios fueron hechas antes del golpe y que por ello tiene legitimidad, independientemente de los acontecimientos posteriores.



En otro orden de ideas, Colombia se encuentra en el ojo del huracán, en un dilema que conlleva una serie de afirmaciones desde todas las zonas del continente americano. Y es que el acuerdo de cooperación militar que ha asumido conjuntamente con los Estados Unidos ha sido puesto en tela de juicio por representar para algunos de los países una acción de cuidado que puede afectar la estabilidad de la política latinoamericana, en un área que bien vale acotar que no se caracteriza por sostener el desarrollo normal de sus acontecimientos. UNASUR el nuevo bloque formado para alcanzar el tan deseado consenso suramericano se reunió para tratar el tema, y de la cumbre llevada a cabo en Bariloche – Argentina se pudo conocer de primera mano las preocupaciones, posiciones y retos que tiene este novedoso organismo. Las posturas más duras contra el uso de bases militares de Colombia por Estados Unidos las plantearon Venezuela, Ecuador y Bolivia, pero incluso Chile, Perú y Paraguay, los más moderados, señalaron su inquietud si una presencia militar foránea pudiera actuar fuera de fronteras, aunque no restaron merito a la ayuda que pudiera devengarse producto del acuerdo en el combate del flagelo que sufre el país Neogranadino, comprometiendo a todos y cada uno de sus miembros a fomentar la paz y rechazar cualquier intento de quebrantarla por las vías de la violencia. El estallido de la crisis también pone a prueba los incipientes esfuerzos del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por mejorar la relación con América Latina, que históricamente estuvo marcada por una latente desconfianza.



Como es evidente el área Latinoamericana no ha tenido pausa en los últimos tiempos producto del confrontamiento general que generan las distintas ideologías que dirigen el destino de las diversas naciones, el objetivo planteado en lo adelante es lograr acoplar de la mejor manera posible esta gama de corrientes del pensamiento, que al final solo deben perseguir una misma y valorada meta, en la obtención de la paz y el beneficio de cada uno de sus pueblos.

Danielm18x@yahoo.com.ve