martes, 5 de julio de 2011
Perú, Decidió entre 2 Extremos.
Daniel Merchán M
Claramente el Perú, ha tenido una jordana electoral significativa, precisamente a la hora de decidir entre 2 posiciones totalmente distantes, por un la lado la candidata Keiko Fujimori hija del ex presidente Alberto Fujimori, y el líder militar de izquierda Ollanta Humala del partido Gana Perú, el cual finalmente ha resultado favorecido, una vez que desde la primera vuelta venia consolidando una posición fuerte, que en el camino dejo a iconos de la política peruana como: Pedro Pablo Kuczynski, Alejandro Toledo, Luis Castañeda, entre otros, incluso la propia Keiko al final no le quedo más opción que reconocer la llegada del llamado comandante Humala por un estrecho margen a la primera magistratura del Estado.
Cuando apareció en 2006 por primera vez como candidato constituyéndose en un gran fenómeno de aceptación popular, Humala se caracterizaba por un estilo autoritario y confrontacional. De ese perfil ahora queda muy poco o casi nada: el ex comandante del Ejército, de 48 años, se ha desplazado hacia el centro del espectro político, señalando su admiración por el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, tal como hace 5 años lo hizo por Chávez, de quien ha tomado distancia. Ese nuevo estilo pragmático le permitió llegar a la presidencia, lejos del de 2006 cuando fue derrotado sin atenuantes por el hoy presidente Alan García, considerado entonces "el mal menor".
El escenario en Perú ahora pinta de otro color, de hecho ya era diferente considerando las opciones que habían llegado al final de la contienda, que incluso para algunos ilustres letrados como el Nobel Mario Vargas Llosa fue calificada de una elección entre el cáncer y el sida, algo que sin duda sonó preocupante no solo para los electores en Perú sino para toda la comunidad internacional. Aunque claro esta, que si bien son posiciones radicalmente contrapuestas podrían haber representado, y representan un plan programático para el estado que mantuviera en orden el progreso económico que se disparo en la gestión del presidente Alan García, pero que aun deja deudas y objetivos por realizar de cara al futuro.
El plan de Gobierno de Humala ha previsto una reforma de la Constitución para hacer modificaciones en la política económica y social del país con el objetivo de volverla más inclusiva, pero el mismo candidato ha rechazado que entre sus modificaciones esté incluir la reelección presidencial. En tanto habría que recordar que en la pasada primera vuelta también se distribuyeron las fuerzas en el parlamento, Kenji Fujimori, uno de los cuatro hijos del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori, fue el congresista más votado; pertenece al partido Fuerza 2011. El bloque nacionalista de Gana Perú habría conquistado 47 de los 130 escaños, seguido de Fuerza 2011 con 37 escaños, Perú Posible, de Toledo, con 21 legisladores y la Alianza para el Gran Cambio, de Kuczynski, que conquistó 12 curules, quedando como factores restantes, Solidaridad Nacional y el APRA con 9 y 4 espacios respectivamente.
Lo cierto es que el Humala ya ganador tiene desde ya grandes retos por confrontar, que en primer lugar le pone en la situación de cumplir al pie de letra su nuevo discurso, y llamar a la unidad y concertación de todos los factores ante un panorama realmente polarizado, que ha dividido al país en 2 grandes polos, lo cual si no sabe y ocupa de manejar estratégica e inteligentemente se le puede convertir en una crisis de gobernabilidad en la cual podría diluirse su gestión, así que como lo hizo con su nuevo aliado Toledo, tendrá que al menos conducir un tono reconciliador con aquellos que se oponen a su figura, para tratar de conducir una Nación que ha demostrado ser impredecible en muchas ocasiones.
Twitter: @Daniel_Merchan
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